SANATORIO DE BERTA WILHELMI. GRANADA, 1923-1936
Sanatorio de Berta Wilhelmi. Granada, 1923-1936 encapsula el genius loci de las ruinas del sanatorio antituberculoso de la Sierra de la Alfaguara. Se presenta en una caja de vidrio para tinciones de cortes histológicos que contiene diez muestras vegetales recogidas in situ y posteriormente esqueletizadas y teñidas con azul de metileno, colorante utilizado en la identificación de bacterias ácido-alcohol resistentes, como Mycobacterium tuberculosis. La acumulación de los tejidos, montados en portaobjetos de cristal y dispuestos en estratos, se asemeja a las ramificaciones del sistema respiratorio encerradas en un material frágil, como el de los enfermos que allí residieron, aferrándose a su penúltimo suspiro. La obra se acompaña de un libro-acordeón elaborado con papel artesanal con inclusiones de plantas silvestres que invaden actualmente las ruinas del sanatorio y un texto grabado con pirograbador láser. En sus breves palabras hace referencia a la arquitectura de grandes ventanales para recibir los rayos del sol, a su paraje en la montaña rodeado de vegetación y aire puro, así como a su alejamiento de la ciudad para la doble función de aislamiento de los enfermos y lugar de descanso. En definitiva, a todo aquello que remite al genius loci tal y como fue concebido por Berta Wilhelmi en 1923.